La capacidad emprendedora de dos jóvenes.

Hace alrededor de dos años surge esta mediana empresa: Blue Banana, constituida por dos jóvenes que con una aportación de 1000 euros cada uno han conseguido facturar en un año casi medio millón de euros. Estas dos personas tienen 21 años y se conocen desde sus primeros años de vida. Es curioso como una amistad puede llegar a desembocar en un proyecto tan preciado y ambicioso como éste, por el cual ellos mismos han luchado previamente aunque eso desde fuera apenas se vea. Estos dos jóvenes como digo anteriormente han aportado 2000 euros, y con ese dinero realizaron su primer pedido, que fue de 200 sudaderas y 100 camisetas. Han utilizado las redes sociales para darse a conocer, en concreto Instagram, una red en la cual se publican fotos y contiene un chat similar al de Whatsapp.  Este tipo de marketing online es muy útil si se quieren ofrecer productos que gustan a personas jóvenes, como es el caso de sudaderas, ya que, generalmente son las personas menores de 50 años las que usan y compran ropa procedente de Internet, aunque con el paso del tiempo este límite de edad para el consumidor por Internet irá aumentando, pues cada vez existen más negocios digitalizados. Continuando con el proceso de crecimiento de estos dos jóvenes, cabe destacar que actualmente facturan 400.000 euros y que piensan facturar hasta un millón de euros en el año 2018.
Como conclusión, lo que hay detrás de todo esto es capital y trabajo. Estos dos factores son imprescindibles a la hora de comenzar un negocio. El primero es algo que está intrínseco a la persona, es decir, habrá personas que puedan comenzar un negocio porque disponen del dinero suficiente, ya sea ahorrado o por herencia, y otras que no podrán emprender un negocio porque no reúnen el dinero suficiente. El tema del trabajo y empeño no es algo que se tenga o no se tenga, sino que se consigue a través de la propia persona en sí.

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